"De los muchos contrincantes que Geykenmir, el escudero, podría esperar encontrarse, nunca imaginó, que fuera el "Desterrado", así llamado por los habitantes del feudo de Hosynburg. Sus más de tres metros de estatura, unido a su pétrea constitución hacían más que temible su enfrentamiento. La magia de Geykenmir, no había más que aparecido levemente, en su más que presurosa aventura, por lo que un enfrentamiento directo con esta criatura, no predecía buenos augurios.
El Desterrado, en realidad era un noble, el Conde Vranken Smoose, señor del feudo antes nombrado. Allí se asentó cuando ganó varias batallas para el Barón, y como contraprestación se le entregó el feudo de Hosynburg. Retirado de toda batalla, vivió con su mujer Alhamad y sus hijas. Pero la desdicha se cernió sobre Vranken, cuando sus hijas fueron pasto de los KAARNUN, criaturas- escorpión al servicio del Duque OORVERHON, que ansiaba a la mujer del Conde. Esta, de la tristeza inmensa y la locura sobrevenida se cortó el cuello con los cristales de su espejo. El Conde, enfurecido convocó el rito ancestral del demonio Bulgo, que poseyó su cuerpo y alma para la eternidad. El Conde, convertido en un ser cuasi omnipotente, destrozó a OOVERHON, y quemó a todo su pueblo, allí en las montañas del basto reino de TYRENWOOD. El Barón FANKELHORST, para controlar la situación lanzó un hechizo primigenio del Dios ayudante FAHAY, que lo envió a las Celdas de Agua donde quedó desterrado y condenado a vigilar por siempre el Paso de NUUN.
El escudero observaba desde las rocas que enfilaban el Paso, los brillos y destellos que nacían de las Celdas de Agua, y allí observando al Conde Vranken, empezó a planificar el hechizo, la estrategia, y cómo engañaría al "Desterrado", y así entrar a liberar a la Gúrmula, la cual............"
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